MATE

MATE
La vida en un mate: sorber despacio y saborearlo con intensidad ya que el mate, como la vida, cuesta un tiempo prepararlo, pero si no se disfruta al beberlo, cuando se acaba ya será tarde. Fotografía tomada en Argentina durante el corralito del año 2002

24 enero 2013

Vuelta al mundo 2013, CAPITULO 10- REPUBLICA DE BURIATIA(GMT+9)

DÍA 16º ULAN UDE

Después de noche corta en el tren, al no ser este un trayecto muy largo entre las dos grandes poblaciones cercanas al lago, el tren arriba a la estación de Ulan Ude. En este trayecto sí que se notó mucho más que abandonamos las grandes estepas y líneas rectas por un trazado mucho más curvado y sinuoso. Aunque fuera de noche, si te das cuenta de que vas entrando y saliendo en muchos túneles por el cambio de sonido exterior del tren.

Toda la parte central del trayecto la hace bordeando el lago de las nerpas, una variedad de foca que vive en este lago, y posiblemente pasaran desde el mar ártico tras alguna glaciación.

Desde la estación, también voy esta vez caminando, saboreando el fresco, muy fresco de la mañana hacia mi nuevo alojamiento, también esta vez muy céntrico. Y tan céntrico, al lado de la gran plaza con otra nueva estatua de Lenin, que ya puedo ver al ir amaneciendo en la ciudad. Luego os hablo de ella, pero lo que más me llama la atención a primeras, es un nuevo parque infantil hecho de hielo ubicado en el centro de tan gran plaza.

En esta ocasión al todavía haber oscuridad antes del amanecer, las figuras están todas iluminadas de vivos colores, formando un espectáculo cuasi pirotécnico de gran belleza.

Veo un fast food abierto, y me tomo un desayuno antes de alojarme. Llego al guesthouse y me abre la puerta su buriato dueño, que en buriata bata me abre con cara de sueño. No es para menos con estos viajeros que mira a qué horas llegan. Pero muy amable me acomoda en habitación con muchas literas, mientras otras chicas allí hospedadas ya se levantan a desayunar en pequeña cocina.

Y me diréis muchos, que es un buriato. Y os lo contesto, un buriato es un habitante de Buriatia.

-Ah, bueno, ¿y?

-Pues os respondo ya del todo.

Buriatia es una pequeña república que pertenecía a la extinta URSS, y hoy en día a la Federación Rusa. La distingue que sus habitantes, al menos actualmente la mitad, son de claros rasgos asiáticos, con una cultura y tradiciones antiguas basadas en el animismo o chamanismo, que luego evolucionaron hacia la religión budista, que a su vez estuvo bastante perseguida en la época soviética. Mira si serán buena y pacifica gente que ahí siguen, adaptándose siempre a los tiempos que les toque vivir. Hoy en día bastante afincados en el budismo y conviviendo muy en paz con su otra mitad de vecinos de origen ruso eslavo.

Pues bien, llegados a este punto, mi nuevo casero y su trabajadora esposa son buriatos, con unos rasgos que podéis ver en una foto que luego sacaría a unas diferentemente guapas buriatas. En realidad son muy parecidos a los mongoles de la vecina Mongolia, y hasta que se sedentarizaron cuasi obligados por las autoridades soviéticas, eran también un pueblo en su mayoría nómada, usando sus grandes tiendas llamadas Ger, que trasladaban de un lugar a otro buscando pasto para su ganado.
En el hostal mi amigo buriato me presenta a las otras inquilinas de Alemania y Austria, a las que se unen enseguida otros dos conocidos míos, que casualidad, también de Moscú y que arriban al poco tiempo. Mis amigos fineses, del hostal Godzillas de la capital, donde también había conocido a Rodrigo el brasileño. Esto es como el camino de Santiago, unos adelantamos y otros adelantan pero en tantos días siempre nos encontramos por la inmensa Rusia.


Después de descansar un poco, salgo con ellos a comer algo a un restaurante mongol que había visto anunciado en el hostel, y que quería ir probando su comida para mi próxima y cercana visita al país vecino.

Hacia el Mongol Nomads, como se llamaba el sitio, vemos ya de día todas las figuras de hielo, y a infinidad de niños tirándose por sus toboganes de cristalino material. Y en el medio, como viéndolo todo, la estatua con la cabeza del todopoderoso Lenin. Pero no es una cabeza cualquiera, de las que se venden en los chinos, no. Esta es la cabeza más grande de Lenin existente en la madre Rusia, y por ende en todo el planeta. Vaya cabezón, casi 8 metros de altura y gran magnitud de pesado bronce recubierto de capa antioxidante. Porque mira que aquí se podría oxidar de alma, pero nada, está como el primer día, y con Lenin muy rejuvenecido, que ahora ya debe de ser mayor, o murió?

Bromas aparte, la figura impone, y hasta parece que tuviera las cejas pintadas con nieve congelada sobre ellas, pero como comentaba en capítulos anteriores, me gusta conviva pacíficamente pasado y presente de un gran país. ¿Por qué destruir algo que fue culturalmente una representación de una manifestación política durante muchos años?, si la mayoría de los rusos hoy vive el presente sin estar constantemente renegando del pasado.

Además, sirve para que cada uno lo valore a su manera, y hasta aquí sigue viniendo a ver esta escultura gente que todavía la venera, y gente que se hace graciosas fotos con tan impresionante testa.

Es nuestro caso, tanto los fineses como yo, aprovechamos a ayudarnos a hacernos fotos con diferentes perspectivas y posturas, con la cabeza como referencia.

Luego buena comida en el mongol restaurante, a un precio asequible, y donde degusto una riquísima sopa y una variedad de sabores de la tierra de Gengis.

Luego nos volvemos paseando por llamativa plaza con una señal anti botellón, que supongo enseguida se importará en nuestros latinos países europeos. Yo me preguntaba, sino será bastante señal de disuasión los casi 30ºbajo cero a los que llegamos esa noche. Como para estar en la calle toda la noche de botellón.

Pero quien me iba a decir a mí que esa misma noche iba a soportar yo ese frío, y no el que más. Os cuento, nuestro buriato casero nos invitó a ir con él a compartir una tradición muy ortodoxa en toda Rusia, y es la de bañarse a las 12 de la noche en el agua del rio helado, como rito de la Epifanía, que para mi suerte o desgracia era ese día.

Más bien suerte, porque vaya espectáculo. A las 23.30h más o menos, uno de los fineses y yo junto a las chicas alemanas y la austriaca, éramos conducidos por nuestro amigo buriato hasta las inmediaciones de un agujero en el hielo, con una importante cantidad de gente acercándose a él. La mitad vestida y tapada hasta los ojos, la temperatura a esas horas era de -29ºC, y la otra mitad en bañador esperando turno para acceder al agujero en el hielo. Que locura, y más la de mis compis, que como buen finés, alemanas de Baviera y austriaca del Tirol, compartieron iniciativa rusa y allá que se metieron también.

En unas improvisadas carpas militares, se quitaban la ropa, para pasar el agua, y volver rápidamente a secarse y abrigarse. Pero el tilín ya estaba hecho. Que de gente bajando la escalera con pasamanos mojado y convertido en barrita de hielo, y los mismos después de sumergirse tres veces y la mayoría persignarse otras tantas, subir por la otra escalera resbalando en el agua convertida en hielo en poquísimo tiempo.

Fotillas con los integrantes del equipo de congelado en alta mar, y retorno al calentin hostel. Charla comentando la jugada con tés bien calentinos. Majisimos todos y sobre todo nuestro casero y su mujer.

Despedida de los fineses que a la mañana se irían para Mongolia. Yo al día siguiente, así que fijo me los volvería a encontrar.

DÍA 17º ULAN UDE

No madrugo en la mañana, después de noche escribiendo un poco. Ya no sé dónde está mi sueño con tantos cambios horarios, aquí es GMT+9, y mi cuerpo no sabe a qué atenerse, así que duermo unas dos o tres horas solo al día y me basta.

En la mañana me acerco a la estación para saber precio del billete de tren en el Transmongoliano aunque ya iba advertido de que desde Rusia hacia Mongolia era muy caro, y efectivamente una vez en la estación lo pude comprobar. Hasta tres veces más caro que el bus y encima tardando 26 horas en llegar a Ulam Bator, el doble que en autobús.

Así que me decanto por sacar billete en el autobús en el centro de la ciudad. Retorno cruzando las vías del tren con muchos vagones en este caso de mineral mercancía negra. Y en el exterior una vieja locomotora con las siglas de la antigua Unión Soviética: CCCP.

De camino un grupo de pirinos deambula por la calle en busca de algo que tragar, y como sé que Mónica lo haría, saco mi desayuno que iba a ser una empanadilla pierogi de carne, y en casi iguales porciones es repartida entre tan fiel compañero animal. Va por ti prenda.

Tengo suerte, solo quedaban dos asientos libres para mañana, y me cojo uno de ellos que es ventanilla, como a mí me gusta, ir viéndolo todo. En esta ocasión cuanto me arrepentiría al día siguiente.


Como algo en una especie de bufet con comida local, muy económica. Filete de carne con puré de patatas y pierogi con un agua, al cambio 2,5€. Mientras como, leo algo sobre un cercano monasterio en una localidad no muy lejos de Ulan Ude. En concreto es el monasterio de Ivolginsk, un centro de culto lamaísta, ahora religión muy practicada por la mayoría de los buriatos. Dudo si ir hasta él, pero al haber estado ya en varios, tanto en Nepal, como en la vecina China, desisto de la idea dejando una posible visita a otro monasterio en mi próximo destino: Mongolia.

Tarde de relax en el hostel, y partida a seguir Transiberiano, de mis compis alemanas y austriaca. Al poco llegan dos americanas de Arizona y Nueva York en viaje hacia Pekín. Vaya trajín de viajeros y viajeras todo el día, en todas las estaciones y por todo el mundo. Como me gusta que la gente se mueva, sobre todo la gente joven, se aprende muchísimo, es la Universidad del Viaje, que de maestros te encuentras.

En España no está muy expandido, pero muchos viajeros de otros países que me encuentro son jóvenes que después de la universidad, o entre trabajo y trabajo, se toman un año sabático para conocer mundo y gentes del mundo, que gran master, el mejor en él que se puede invertir, y fijo que al final se puede hacer con lo que cuestan muchos de esos masteres. Imposible aprender tanto fijo.

Seguiremos con más y más cosas, seguro que de la tierra del gran Gengis, cuidado con sus caballos, arrasaban con todo.

Como siempre capítulos anteriores en:

Http://albertocampamontes.blogspot.com

2 comentarios:

  1. ¡Campi, qué decepción! Cómo permitiste entrar a tus colegas europeos en el pozo siberiano y resistirte a congelarte con ellos en el intento. ¡Paez mentira pa un mozu de la Pola!
    Observando el mapamundi que nos muestras se ve que el Pacífico se acerca a pasos agigantados.
    Me has dejado intrigado con el asiento "aventanillao" del bus. Supongo que será cosa del frío debido al mal cierre de las ventanillas. Mañana lo sabré.
    Aquí tamos conxelaos así que no puedo imaginarme cómo estarás tu por ahí. ¡Abrígate!

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  2. Alberto, es la tercera vez que me leo al completo tu vuelta al mundo en 72 días ¡ENHORABUENA! En gancha y no puedes dejarlo. Quiero emularte este verano, seguir tus pasos, pero a la inversa. Un Ulan Ude quiero alojarme en ese guesthouse cerca de la plaza central con la gran cabeza de Lenin, si no entendí mal, pero ¿no tienes la dirección? ¿y del Golden Gobi en Ulan Bator? ¡Gracias viajero! Jorge

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