MATE

MATE
La vida en un mate: sorber despacio y saborearlo con intensidad ya que el mate, como la vida, cuesta un tiempo prepararlo, pero si no se disfruta al beberlo, cuando se acaba ya será tarde. Fotografía tomada en Argentina durante el corralito del año 2002

05 marzo 2012

CUADERNO DE VIAJE ÁFRICA XII - UGANDA LAGO VICTORIA

Os paso otro nuevo cuaderno de viaje, esta vez de la Perla de Africa: Uganda, espero os guste...


CUADERNO DE VIAJE ÁFRICA XII

UGANDA LAGO VICTORIA


DiA 44 DE VIAJE
20 FEBRERO ENTEBBE

Es la una de la madrugada y espero en el aeropuerto de Entebbe la llegada de mi media naranja. En la cafetería de la terminal retransmisión del partido del Barça contra el Valencia, del que puedo disfrutar mucho por la goleada del equipo de mis colores y los cuatro goles de la estrella futbolística de media África, dígase Lionel Messi.

En el descanso noticias de futbol también europeo, entre las que destaca que un tal Clemente entrenará a un modesto pero histórico equipo, y también el de mis colores regionales, dígase el Sporting de Gijón. Me parecía estar viendo la TPA a orillas del Lago Victoria en Uganda, pero así de importante es el equipo xixonés.

Para hacer tiempo hasta las tres y media que llegará el vuelo procedente de Madrid y El Cairo, me doy una vuelta por una Dutty free poco habitual en otros aeropuertos. Esta no necesita estar en las salas de embarque tras pasar el control de pasaportes, ya que en ella solo pueden comprar sus productos, sobre todo alcohol y tabaco, los pasajeros o residentes en Uganda con pasaporte diplomático o miembros de organizaciones de ayuda humanitaria como Acnhur, Unicef o Cruz Roja Internacional.

Recopilo información de alojamientos en la zona del Lago Victoria para pasar la próxima noche y que nos dejen acceder a la habitación en la mañana temprano, cosa que a diferencia de Europa, en África no resulta muy difícil conseguir, y que ahorra el coste de una noche ya casi terminada.

Tras mes y medio sin vernos, alegría enorme, beso y abrazo en consecuencia. Meryl Streep se rencuentra con Robert Redford para vivir unas nuevas “Memorias de África”. Eso si con modestos actores asturianos de doblaje y en vez de viajar con avioneta, esta vez en intrépidas motocicletas boda boda, jajá. Pero África sigue siendo África y nos reservaba a los dos, multitud de preciosas puestas de sol, paseos en barco por el rio Nilo y caminatas para ver a los últimos gorilas de montaña de la tierra. Todo un lujo saborearlo juntos en la preciosa Uganda, “La perla de África”.

Después de contarnos tantas cosas, de aquí y de allá en tanto tiempo que llevamos sin vernos, en la cafetería del aeropuerto y haciendo tiempo a que comenzaran los primeros claros del día, nos vamos hacia la orilla del lago Victoria que baña la apacible ciudad ugandesa. Mientras esperamos para que nos den alojamiento, nos acercamos a ver un precioso amanecer con rojísimo sol desperezándose sobre las aguas del lago. Ya tengo a mi chica prendada, buen detalle de bienvenida y muy superior a una rosa roja.

Descanso y recuperación de horas de sueño perdido, comida a orillas del lago y paseo por el centro de Entebbe, volviendo al hotel viendo a los morenitos niños juguetear al finalizar el día delante de sus casas y a unos enormes pajarracos, de tamaño mayor que el de nuestras cigüeñas, deambulan por la ciudad en busca de comida.



DÍA 45 DE VIAJE

21 FEBRERO ENTEBBE – JINJA

Amanece con día precioso al lado del lago Victoria, y nos vamos hacia el centro de Entebbe para tomar matatu hacia Kampala, y desde allí cambiar a otro que nos lleve a Jinja, población al este del lago, y donde nace el gran rio Nilo.

En la capital ugandesa como siempre un caótico trafico y multitud de personas en las grandes estaciones de matatus y autobuses hacia todas las partes del país. Puestos de comida, tiendecillas de venta de ropa usada, de maletas, de todo, todo..., vamos mejor que Parque Principado.

En unas dos horas estamos llegando a Jinja y veo nuevamente el rio Nilo, el cual había tenido oportunidad de navegar hace ya casi 25 años a su paso por Egipto. En esta ocasión lo vería nacer en Uganda. Lo cruzamos por puente sobre la construida presa en dos meandros del curso del rio, cercada y vigilada por soldados ugandeses. El matatu llega hasta el centro de Jinja, y desde allí cogemos dos boda boda, que nos llevan raudos y veloces por las calles de la ciudad hasta el backpackers Nile Explorer, limpio alojamiento mochilero, donde comemos y nos alojaremos esa noche.

En él, varias lanchas neumáticas en plataforma están unidas a un gran camión de pasajeros que las remolca para llevarlas hasta el cercano rio Nilo, donde se practica una de las actividades de más riesgo en este gran rio: el rafting por sus fuertes rápidos y cataratas.

Habría tenido oportunidad de hacer rafting en el rio Zambeze cuando estuve en las cataratas Victoria en Zimbabue, pero los mejores rápidos están en éste, el más largo rio africano. Así que me informo en el dinámico backpackers de la salida para el día siguiente, que sale a las nueve de la mañana, para pasar el día navegando los rápidos del rio en las hinchables lanchas.

A la tarde nos vamos hacia otro de los puntos geográficos más interesantes y durante tantos años motivo de ansiada búsqueda por parte de los exploradores en África. Son las literariamente tan nombradas “Fuentes del Nilo”. Para llegar a ellas se debe de entrar a los Source Gardens, y en ellos se puede ir hasta un pequeño embarcadero desde donde ya se puede ver el final del Lago Victoria y el principio del rio Nilo. Para llegar justo hasta las fuentes se debe de coger un pequeño cayuco, y navegar hasta una pequeña isla situada al borde de unas antiguas cataratas, hoy en día casi inapreciables al subir el nivel del rio por la construcción de la presa que cruzamos a la entrada de la ciudad, sobre las segundas cataratas, las Owen falls. Estas primeras cataratas llamadas Ripon falls marcaban el punto exacto del nacimiento, al derramarse el agua desde el lago Victoria, a mayor altura sobre el comienzo del rio en la parte inferior de esas cataratas. No obstante al desembarcar en la isla aún se puede apreciar un poco la diferente altura del lago, y sobre todo las verdaderas “Sources of the Nile”, que son una emanación de agua, que perfectamente se ven aflorar desde el subsuelo hasta la superficie del rio, y aportando estas fuentes el 30% de todo el caudal inicial de gran Nilo.

Para mí fue una sensación única, el estar en este punto tan buscado por tanta gente, también por mi amigo el Dr.Livingstone, pero que finalmente fue descubierto por el explorador Speke, acompañado en un principio por Burton, quien no pudo llegar hasta este ansiado punto al enfermar durante el viaje. No obstante cabe decir, que siempre hubo y aun hoy hay, muchas discrepancias entre los geógrafos y exploradores, por el punto exacto de nacimiento de tan importante rio. Y es que el rio Nilo tiene muchos adjetivos según donde hablemos de él. A partir de este punto se llama Nilo Victoria, luego fluye hasta el lago Albert, y desde este punto se llama Nilo Alberto, que obviamente es el nombre que mas me gusta, jajá, y que días más tarde iría a conocer. Luego continua atravesando Sudán, donde en su capital Jartum, se encuentra con la parte que proviene de Etiopia y considerada como el Nilo Azul, y desde la capital sudanesa ya se llama a secas, Rio Nilo en su curso hacia y por Egipto.

Bueno, pues a todo esto hay que añadir que el lago Victoria, el lago más grande de África y segundo del mundo, tiene muchos ríos tributarios, que contabilizando su caudal como parte del Nilo harían de este el rio el mas largo del mundo, sobre todo tomando como referencia el que nace en Ruanda y es el más largo, el denominado Nilo Kagera, o las fuentes de otro tributario del lago en el Monte Kikizi de Burundi y que tiene el merito de ser el mas meridional. En definitiva, que cada país quiere tener algo que ver con el nacimiento del mayor rio africano, pero su nacimiento oficial se situaría en este punto de Uganda, como los ugandeses muy serios y convencidos te aseveran.

Bueno, pues desde la isla pudimos contemplar otra puesta de sol sobre estas fuentes del Nilo también preciosas, y que también se añaden a las muchas otras puestas de sol africanas, para acabar el día viendo las muy brillantes estrellas africanas sentados en el embarcadero. Otro sitio con mucho imán, como las cataratas Victoria, y del que me resistía a irme.

Ya muy de noche nos vamos caminando por el frondoso parque de las Source Gardens, hasta nuestro lujosísimo backpackers…sólo backpackers. Noche en habitación compartida con baño en el pasillo, retiramos definitivamente el anterior adjetivo al backpakers. Buenas noches my friends.

DÍA 46 DE VIAJE

22 FEBRERO JINJA – RAFTING - NILE RIVER CAMP

Me levanto con un poco de ansiedad por conocer nuevas sensaciones. Mi primer rafting iba a ser en un mítico rio y con fuertes rápidos, a ver que nos deparaba el día. Desayuno con pequeñas informaciones de seguridad en la lancha, y recogida de todo el equipo, chaleco, casco, etc., para luego irnos en el camión con las lanchas hacia la zona de las cataratas Bujagali a unos 7 kilómetros rio abajo. Por pistas de tierra y a través de varios poblados cercanos al rio, llegamos a una zona desde donde vemos el primer gran rápido del rio y donde descargamos las lanchas y el material. En total saldríamos 9 personas en dos lanchas y con sus dos monitores de rafting, todos acompañados por una tercera lancha de seguridad, que podría recogernos en caso de volcar en alguno de los fuertes rápidos.

Las lanchas se tiran por una rampa metálica a través de los 100m de pendiente hasta la orilla del Nilo. Una vez abajo, nos montamos en ellas para comenzar a navegar, siguiendo las instrucciones de nuestro negro monitor, natural de Zimbabue, y con muchos años de rafting tanto en el Nilo como en el Zambeze, cerca de las cataratas Victoria en su país.

Mónica se queda y va por tierra en el camión que nos recogerá aproximadamente a 17 kilómetros rio abajo que es más o menos el recorrido que haremos por 6 grupos de rápidos y dejando atrás las Bujagali Falls.

Mis compañeros, una pareja judía de Haifa en Israel, un australiano de Brisbane y una irlandesa de Dublín, vamos, una autentica selección internacional capitaneada por nuestro amigo de Zimbabue.

Lesson number one: volcar la lancha, todos al agua, y a apañarnos para subir arriba, en esta ocasión en aguas tranquilas, que ya nos cuesta, así que no quiero pensar como nos arreglaremos para subir si volcamos en los fuertes rápidos, que según nos indica nuestro brusco profesor, son de categoría 5, es decir máxima dificultad. Pienso que de probarlo y gustar, la próxima vez nunca sería más difícil.

Instrucciones para remar en la fuerte corriente avante y atrás, y como colocarnos al ponerse la lancha vertical en las cascadas mas inclinadas. Todo controlado, vamos a ello…y ello ya estaba ahí a 100m. Las primeras aguas bravas producían una clara sensación adrenalínica, al coger velocidad por la gran corriente e inclinarnos en la caída del rápido, para luego en el fondo ser golpeados por los remolinos ascendentes que nos remojaban de lo lindo. Pero el primero pasado con éxito, y esto gusta.

Seguimos descendiendo el rio y pasando otros dos grandes rápidos, intercalados con zonas de relax y amena charla entre todos. Comento con los israelitas que estuve hace un par de años en su ciudad, Haifa y su precioso Monte Carmelo, y desde donde fuimos a conocer el mar de Galilea y ver los cercanos Altos del Golán, después de visitar Jerusalén el día anterior.

Continuamos hasta llegar a una considerable caída del rio, donde cogemos la lancha a cuestas para pasarla por la orilla a la parte inferior, ya que los fuertes remolinos que se provocan en su caída hacen que nunca se navegue, por el riesgo de ahogamiento al no poder salir a la superficie del rio. Ya en la parte baja aun descendemos unos cuantos rápidos hasta llegar a una zona mas remansada del rio, y donde nos tiramos a nadar un poco, siempre atentos a los posibles cocodrilos que nuestro guía nos comenta no son muy habituales en esta zona, pero por si las moscas no nos acercamos mucho a las orillas del rio.

Admirando la gran cantidad de aves y los preciosos paisajes de las riberas del Nilo continuamos remando suavemente, viendo también a los muchos ugandeses que aprovechan las laderas del rio para plantar en ellas desde maíz hasta pequeñas huertas.

Para finalizar las más de cuatro horas de navegación, nos esperarían otros dos rápidos siendo el último fuertísimo y provocando una cierta sensación de riesgo, sobre todo al ver delante nuestro volcar la otra lancha con sus seis ocupantes cayéndose en el centro del rápido. El vuelco fue al golpearles la ola ascendente la proa de la lancha, y haciéndoles dar la vuelta completa poniendo la lancha boca abajo.

Rápidamente la lancha de apoyo fue a buscarles para subirlos a bordo sin ningún golpe de nadie contra las rocas. Nosotros un poco acoj… pasamos el vertical rápido sin volcar pero girando 360º sobre la corriente del rápido para luego retomar la dirección del rio hacia el fin de la preciosa pero adrenalínica navegación por este precioso rio.

Ya en el punto donde nos está esperando el camión, nos bajamos de nuestro fantástico transporte por el Nilo, tras decidir no continuar hasta su delta en Egipto y para lo que nos quedaría navegar unos 6400 kilómetros más, jajá. Lo dejamos para otra ocasión, nos conformamos con los 17 kilómetros de descenso, aunque os doy un interesante dato: el agua que brota en sus fuentes del lago Victoria tarda unos 3 meses en llegar al Mediterráneo pasando varias cataratas y presas en su camino.

Una vez cambiados y secos, comida de grupo y vuelta hasta nuestro lugar de salida para dejar todo el equipo y descansar de tan preciosa experiencia.

Una vez en el Explorer de Jinja, decidimos cambiar de alojamiento esa noche, e ir a conocer el otro alojamiento que este backpackers tiene a orillas del Nilo y que los israelitas nos habían comentado era precioso y tenía una impactante puesta de sol.

No se equivocaban nuestros nuevos amigos, ya que tras ir con ellos hasta el Nile River Camp, lo pudimos comprobar nada más llegar. El alojamiento aquí era en unas pequeñas tiendas de campaña, pero muy bien equipadas con dos camas en vez de esterillas y saco, y con los baños bastante cerca. La noche tan solo 6 dólares. Al lado una agradable terraza con vistas al Nilo hizo las delicias de los allí presentes espectadores de una puesta de sol maravillosa sobre el rio. Cenamos un nuevo plato para nosotros que consistía en una patata asada con fabas rojas y salsa de queso. Cerveza marca Nile Gold, imprescindible en tan impactante escenario. Noche musical en el juvenil campamento.



DÍA 47 DE VIAJE

23 FEBRERO NILO RIVER CAMP - KAMPALA

Sin madrugar demasiado dejamos nuestra tienda de campaña y nos vamos a desayunar, otra vez en la bucólica terraza sobre el Nilo, desde donde vemos a unas australianas hacer una especie de surf con remo, en una gran tabla cuasi de Windsurfing, y con la que se deslizaban suavemente por la corriente del rio. A lo lejos un pequeño barco regresa de navegar por esta zona del Nilo cercana a las Bujagali Falls.

Me dedico a escribir un poco mi cuaderno de viaje, y hacemos tiempo hasta el mediodía, en que tendremos regreso free hacia Kampala desde el backpackers de Jinja. En el aparcamiento del campamento dos grandes camiones de pasajeros preparan para partir en otra nueva etapa de su viaje por África. Nunca he viajado en estos camiones pero si los he visto por distintos puntos de este continente, siendo muy habitual entre viajeros alternativos usarlos para grandes viajes.

Tienen tracción total, pueden viajar de 25 a 30 personas, y llevan todo lo necesario para hacer acampada cada día. Mesas y sillas plegables, cocinas a gas, depósitos de agua, tiendas de campaña, etc. Una buena forma de viajar en grupo y que en muchos casos atraviesan todo el continente desde El Cairo, vía Nairobi y hasta Ciudad del Cabo en Sudáfrica.

Damos una vuelta por el pequeño pueblecito, donde varias personas visitan las orillas del Nilo, a caballo, en bicicletas o simplemente andando por su gran senda fluvial. En pequeño puestecillo del pueblecillo comemos una rica omelete de tomate y cebolla enrollada en pan chapati de maíz, precio: 1500 chelines (unos 50 cts. de euro)…para todo lo demás MasterCard.

A continuación nos vamos con la joven pareja judía hasta la cercana Jinja para salir en viaje de regreso a la capital ugandesa. En el trayecto en el gratuito minibús, recogemos a más pasajeros que hicieron rafting en esa mañana, y por pequeños pueblecitos interiores llegamos a la capi al final de la tarde.

Como siempre con gran tráfico y atasco de entrada en Kampala, nos quedamos a las afueras, en un alojamiento parecido al Backpackers y llamado Red Chilli. Ambiente también muy mochilero, habitaciones compartidas, internet free y buena cena de pizza en horno de leña. Que más se puede pedir por 8 dólares la noche.



DÍA 48 DE VIAJE

24 FEBRERO KAMPALA

En el día de hoy salimos a visitar la ciudad, tomando un boda-boda cerca del Red Chilli, y dirigiéndonos en primer lugar a la Uganda Wildlife Autority (UWA), donde teníamos intención de sacar los permisos para el trekking en busca de los fabulosos gorilas de montaña. Al poco de subirnos los dos en la moto boda-boda para ir hacia la colina donde encuentra la UWA, y a unos cuatro kilómetros del Red Chilli, ésta se queda sin gasolina en medio de una avenida con gran trafico. Nos bajamos de la moto y el incrédulo motorista, intenta arrancarla cambiando a modo reserva, que tampoco tenía gasolina, y simpáticamente levanta la moto sobre la rueda delantera, buscándole algunas pocas gotillas del ya no presente combustible de su deposito. Como ya veo que la solución de estrujar la botella no es una solución de futuro, jajá, le insto a que pare otro boda-boda que nos lleve, pactando pagarle la mitad a él y la otra mitad al nuevo transporte de dos ruedas. Así hace, y continuamos marcha con la gran e increíble sorpresa que a los 100 metros esta nueva moto pincha la rueda trasera. Definitivamente hoy no tenemos suerte con la carrera de los moto taxis. Incrédulos paramos a un tercer motorista al que en esta ocasión ya solo le corresponde la cuarta parte de los 4000 chelines pactados al subirnos al primero. Como sigamos así acabaremos pagando céntimos de euro al último. Pero no, con este llegamos bien a la puerta de las sede de la UWA en Kampala.

Entramos en las oficinas y conseguimos los permisos para dos días mas tarde, y así intentar ver a los gorilas en el Bwindi Impenetrable National Park, en la otra punta del país y al borde de la frontera con Congo y los Montes Virunga, habitad también de tan escasos primates.

En estas oficinas conocemos a Oscar, un madrileño que trabaja para un touroperador ugandés que en viaje organizado lleva viajeros a esta selva también. Nos ayuda con algunas informaciones importantes, que nosotros al realizar todo el viaje por nuestra cuenta, nos facilita la llegada y entrada en tan remota jungla.

A continuación visitamos el cercano Museo de Uganda, el más grande de la capital, y donde tras desayunar, podemos ver sus sencillas salas dedicadas a la historia, etnografía, música y costumbres de los habitantes de este país. Se pueden conocer y tocar varios artesanales instrumentos musicales, como variados tipos de tambores y xilofones. Otra sala anexa nos introduce en la historia natural y fauna de esta zona de África, y para finalizar la visita interior del mismo, en este año olímpico, sala dedicada a todas las olimpiadas pasadas. En ella carteles de todas las sedes de la época moderna y fotografías de los pocos medallistas ugandeses, sobre todo en boxeo y atletismo.

Como no, fotos de nuestro compatriota Juan Antonio Samaranch, durante tantos años presidente del COI. Del olímpico Urdangarín y su princesa esposa, ni rastro…y eso que la corrupción en este país es todo una institución.

Para terminar la visita del nacional museo, vemos en su parte exterior una selección de Bandas (construcciones típicas con techo de paja), pertenecientes a distintas regiones del país y a las que se puede acceder a su interior, familiarizándose con la vida cotidiana de los habitantes de todas las zonas rurales de Uganda.

Asimismo varios tipos de graneros para guardar la cosecha, cumplen la mismoa función que nuestros asturianos hórreos. Al lado niños con rosados uniformes, son recogidos por sus padres, a la salida de colegio de primaria.

Desde allí nos dirigimos a uno de los tres lugares patrimonio mundial de la humanidad presentes en Uganda, y que son las tumbas Kasubi, en la colina del mismo nombre. En esta colina están enterrados los reyes de Buganda, actual zona sur del país incluida su capital, y todos sus descendientes. Conocemos a través de sencillos retratos al oleo a los cuatro monarcas que hubo en el país hasta que este se convirtiera en la actual republica. Quizá con un poco de decepción, ya que hasta hace un par de años estaban enterrados en una enorme banda de paja, que era el palacio real situado en ésta la primera de las siete colinas de Kampala. Pero por un incendio provocado por radicales antimonárquicos, se quemó el palacio y se trasladaron los restos de todos sus monarcas, a una improvisada casucha con techo de uralita, con poco aspecto de mausoleo para tan reales muertos.

No obstante, podemos visitar el cementerio de sus descendientes, situado en un jardín de la colina con vistas a toda la ciudad construida sobre las otras seis colinas. Kampala, al igual que la europea Roma, es llamada la ciudad de las 7 colinas.

Comemos en restaurante Faze 2, situado en la colina Nakasero, centro comercial y financiero de Kampala, donde al aire libre degustamos comida árabe y asiática, con riquísimo pan hecho en horno Tandori. Desde allí regresamos al Red Chilli, pasando antes por la estación de autobuses de Buganda Bus Park, para reservar billete al día siguiente al este del país. Un enorme musulmán ataviado con chilaba y casquete, nos vende billetes indicándonos estemos al día siguiente a las 4 y media de la mañana para coger el autobús a Butogota y Buhoma.

En el Red Chilli, noche de velas y generador al irse la luz en esta zona de la ciudad. Pronto a la cama que al día siguiente toca levantarse a las tres y media.
Mañana toca hacer viaje muy largo para intentar ver a los gorilas de montaña. Os cuento pronto...



2 comentarios:

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    1. Adrenalina pura y dura. No sé yo si no acabaría haciendo como Mónica, pero tiene que ser una experiencia única. Por cierto, qué fotogénica ella! Me ha gustado el análogo del horreo asturiano :) Espero el reportaje sobre los gorilas... Saludos! Virginia.

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