Transahariano 2007
4. MARRAKECH - OUARZAZATE (Marruecos)
Tras recorrer esa carretera del norte marroquí desde Tánger,
Asilah, Larache, la base americana de Kenitra y pasar esos dos días en la
capital Rabat para gestionar el necesario visado para posterior entrada en
Malí, mi recorrido seguiría yendo al sur, para alcanzar ya cayendo de nuevo la
noche, la exótica y bien conocida Marrakech.
Visitada hace años, esta vez no me detendría en ella más que
lo necesario para dormir un poco en el coche y así continuar con las primeras
luces del día ruta hacia el alto y muy nevado Atlas marroquí. Ya al poco de dejar los preciosos jardines de la
Menara atrás, esa mucha y vistosa nieve de las montañas en un mes de invierno
como enero, hacían que la ruta hacia la más sahariana Ouarzazate fuera toda una
maravilla visual al volante.
Viendo a mi paso a los esforzados agricultores y pastores
marroquíes trabajar y aprovechar sus tierras y campos, el muy bonito puerto de
la cordillera del Atlas hace agradable trazar las curvas de la carretera
construida por los franceses y que conducen a coronar el paso de Tizi n’Tichka,
el más alto del norte de África, con sus casi 2.300 metros de altura.
Geográficamente cercana, también está la cima más alta de este norte africano,
el Toubkal con sus 4.167 metros, que pasados los años también he tenido
oportunidad de coronar en compañía de buenos y muy montañeros amigos.
Ya al final del largo descenso a Ouarzazate, parada a
saborear un rico té a la menta en un coqueto hotel rural marroquí cercano a la
carretera y a una abandonada Kasbah. También mes y medio más tarde de este día
que os relato, tendría oportunidad de tomarme otro sabroso té, pero ya sería
con una compañía muy especial que vendría a mi encuentro, para después viajar
juntos y más tranquilamente todo Marruecos, pero sobre todo, para enseñarle esa
tan guapa y querida Marrakech a mi medio zumo de naranja. De ella, casi seguro,
os compartiré fotos y más extenso relato en la parte final de este largo viaje.
Después de unas cuantas horas más, entraba con mi Land Rover
en Ouarzazate, viendo a sus afueras los tan cinematográficos estudios, en los
que se rodaron tantas famosas películas con fondos de arenoso desierto. En
definitiva, que junto a los estudios tunecinos y nuestra andalusí Almería, la
gran meca del cine árabe.
Sería en esta Ouarzazate donde me uniría ya a la gran
caravana del Dakar, en la que algunos de sus camiones de apoyo así como muchos
forofos del motor, estaban haciendo su temprana entrada en el vivac de ese
Dakar que esta noche se alojaría a trabajar ocupando el aeropuerto de la
ciudad.
Por las crecientes medidas de seguridad, aquí no tuve
oportunidad de entrar con mi coche dentro del vallado recinto, pero sí tras
aparcar en la cercana carretera, ver la posterior entrada ya cayendo el sol, de
las motos, camiones y coches competidores en este mítico rally y del que ya os
daré buena cuenta con fotos y anécdotas viajeras en el día de mañana.
Salam Alecum my Friends!!!
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